Fiestas2

Misa de Minerva

La Cofradía del Corpus Christi de Sepúlveda inició en 2005 trabajos para indagar en la tradición de las MISAS DE MINERVA. Fruto de su trabajo fue el Congreso Nacional de Misas de Minerva celebrado en Sepúlveda el 19 y 20 de noviembre de ese mismo año.

Antonio Linage, cronista oficial de la villa, también ha escrito sobre los origenes de la misa de Minerva y otros lugares donde se lleva a cabo tan peculiar celebración.

"EN BUSCA DE MINERVAS"

Me parece excelente el proyecto de hacer una excursión a Candelario, por el motivo de ser un pueblo que tiene también minerva. Investigar la geografía de ésta es levantar acta de muchas herencias perdidas. Pues había muchas, a lo ancho de toda la cristiandad, y no son tantas las que quedan. Por estos caminos vitales antes que eruditos, de los lugares que no la conservan, nos interesan sobre todo los que de alguna manera entusiasta guarden memoria del pasado.

El nombre de minerva viene de la iglesia de Santa María sopra Minerva de Roma, una joya barroca llena de obras de arte. ¿Por qué no hacerla una visita cuando vayamos a Roma en recuerdo de la minerva nuestra? Ella le tomó de un templo pagano anterior a la diosa Minerva Calicidica que había en el paraje. Cristianizada ya la ciudad, hubo allí unas monjas de rito bizantino griego. Hasta que, entre 1266 y 1275, la iglesia pasó a los dominicos. Con lo cual estaba puesta en razón su vinculación al culto del Santísimo Sacramento. Dominico fue santo Tomás de Aquino, el autor de los textos latinos que los sepulvedanos seguimos cantando en nuestras minervas, o sea el Pange lingua y el Tantum ergo. Dicen que el Papa se los había encargado a él y al franciscano san Buenaventura, citando a los dos juntos para cotejarlos y elegir. Pero intercambiándoselos mientras esperaban ser recibidos, a san Buenaventura le gustó tanto el de santo Tomás que rompió el suyo. Muchas cofradías del Señor se agregaron espiritualmente a la de la Minerva de Roma. Y de ahí la adopción de su nombre. En esa iglesia romana se celebran el segundo y el tercer domingo. En el cuarto y el quinto la había en otras iglesias de la ciudad eterna.

Se cita el año 1540 como el de la fundación de la cofradía de Roma. Pero hay que precisar más. Antes hubo allí la llamada Escuela del Santísimo., que era una hermandad sacramental también. Ya en 1538, el dominico Tommaso Stella había fundado la Escuela del Sacramento en una parroquia de la diócesis de Milán, Cassago, a la espera entonces de la visita pastoral de su arzobispo, el infatigable san Carlos Borromeo. Paulo III la aprobó como modélica el año siguiente. Los terceros domingos iban en procesión los hombres y las mujeres del pueblo con capas hechas exprofeso. En Italia estas Escuelas del Santísimo eran sólo de seglares. En cambio en Alemania nada más que de clérigos. Por este camino amontonar nombres sería fácil. Sólo citamos al azar Fregona, cerca de Vittorio Véneto, y San Antonino, en la diócesis de Tortona.

En Sevilla había minerva en San Jacinto, cuando estaban los dominicos. Ahora es sede de una cofradía del viernes santo. En León hay una cofradía de minerva que sale también en la Semana Santa, pero sólo celebra el corpus. Otras minervas que pasaron: Chañe (Segovia), Burgohondo (Ávila), Santiago de Millas (León), Cozuelos (Palencia). De algunas hay que comprobar si subsisten. Así, dos en esas ciudades que tienen obispado y no tienen Subdelegado del gobierno: Calahorra (en la catedral) y Ciudad Rodrigo (en la iglesia de Sancti Spiritus, celebrándose los terceros jueves). Pero había más: un toque peculiar era el de la minerva en la catedral de Jaca. También en Jerez de la Frontera, La Almunia de Doña Godina (Zaragoza; el tercer domingo y se la llamaba aurora). En Huéscar (Granada), desde 1544, también los terceros domingos, pero ahora sólo corpus y octava. Las velas se daban a los mayores de quince años, y además de en la procesión se tenían encendidas en el evangelio y la consagración. En Extremadura, en Tendilla, los llamados "mayordomos de Dios", las repartían generosamente para la procesión, llevando el palio los concejales. Lo cantó en un poema el boticario Gustavo López García (1873-Zafra, 1967), en su libro Mi Tendilla.

A la otra orilla florecieron también y algo queda. La Villa de los Santos era un pueblo colombiano, hasta que los Estados Unidos obligaron a independizarse a Panamá. Un músico de ese lugar, Manuel-José Plicet (1869-1967), colaborador de un párroco muy popular, Papa Ché, de la iglesia de San Atanasio, compuso muchas piezas litúrgicas y devocionales, una de ellas la Misa de Minerva.

Parece que los cuartos domingos sigue la minerva en la parroquia cubana de la Virgen de la Caridad del Cobre. Y los primeros domingos en la Plaza Bolívar, de Trujillo, en Venezuela.

Volviendo a España hay minerva en Selas (Guadalajara) y en Calella (Barcelona; pero aquí sólo el segundo domingo de septiembre).

En Salmoral (Valencia) la minerva de los terceros domingos tenía un toque de campanas especial. Entre las obligaciones del campanero de Campanar (Valencia) estaba la de tocar las llamadas doblas de minerva.

ANTONIO LINAGE