La Diputación

El proyecto de la Diputación de musealización de Confloenta es uno de los cuatro elegidos en Castilla y León por el Ministerio para ser subvencionado con 1.887.600 euros

Desde que en 2016 la Diputación comenzó a patrocinar los trabajos arqueológicos en el yacimiento de Confloenta, la única ciudad romana de la provincia potencialmente explorable al completo, ubicada en Duratón, son muchas las grandes noticias que ha recibido el equipo científico liderado por Santiago Martínez Caballero. La última de ellas ha llegado recientemente, con la notificación a la institución provincial de una subvención, por parte del Ministerio de Industria y Turismo, de 1.887.600 de euros para la consolidación y musealización de las Termas de la Fortuna de la ciudad romana; un proyecto en el que el Área de Cultura, Juventud y Deportes de la Diputación lleva trabajando desde hace años.

“Queremos dar las gracias a todo el equipo de trabajo porque es un proyecto que se ha trabajado muchísimo y desde hace mucho tiempo y que por fin ha dado sus frutos”, manifiesta José María Bravo, presidente accidental de la institución provincial y titular de Cultura, quien añade que “tiene que ser muy bueno, cuando en Castilla y León han optado más de noventa proyectos a estas ayudas y hemos sido solamente cuatro los seleccionados para las mismas”. Asimismo, el diputado, que recuerda que la Diputación lleva invertidos en Confloenta más de 300.000 euros de fondos propios, subraya que, por otra parte “la concesión de esta subvención es un ejemplo más de que en la institución provincial somos un referente en la gestión de fondos europeos”.

Y es que, los cerca de dos millones de euros que recibirá la Diputación para la total financiación de este proyecto forman parte de la línea de ayudas enmarcadas en el PRTR con fondos Next Generation de la Unión Europea para la mejora de la competitividad y la dinamización del Patrimonio histórico con uso turístico. A Castilla y León le han sido concedidos alrededor de diez millones y medio de euros, que, además del proyecto presentado por la Diputación de Segovia, premiarán también el de adecuación del yacimiento arqueológico de La Tejada, en Palencia; las obras de restauración del castillo de la localidad vallisoletana de Alaejos; y el acondicionamiento y renovación de espacios en el conjunto histórico artístico de Ledesma, en Salamanca.

 

Definición de perímetros y comprobación de cronologías

Mientras el equipo de Santiago Martínez Caballero recibía esta noticia, que permitirá poner en valor ante la ciudadanía sus investigaciones durante la última década, los trabajos en Confloenta, un verano más, no cesan. “Lo que queremos es corroborar las cronologías que estamos manejando para las diferentes partes del edificio y su gran ampliación”, destaca Martínez Caballero, quien apunta que en estos momentos los trabajos se están centrando en terminar de definir el perímetro completo de las Termas de la Fortuna, el edificio de grandes baños públicos de la ciudad romana datado del siglo II d.C. que está en uso, al menos, hasta el IV d.C.

Según explica el director del proyecto de excavación y prospección arqueológica, las campañas de años precedentes han exhumado gran parte del complejo de baños, permitiendo la identificación de todo el conjunto de las habituales estancias en este tipo de complejos. Entre éstas figuran desde vestuarios, baños de agua caliente, agua fría y agua templada hasta una sauna y una gran palestra o gimnasio al aire libre con una piscina abierta en torno a un porticado, además de un pequeño santuario dedicado a la diosa Fortuna y vinculado a un culto salutífero y sanador en estas termas.

Añade, además, Martínez Caballero, que, durante la intervención en los últimos años en la zona septentrional, fue identificado un segundo sector del edificio al que ahora mismo se intenta poner fecha. “Estamos intentando determinar si es anterior al gran complejo del siglo II”, afirma, informando de que “está conformado de un nuevo bloque de otras estancias con el mismo recorrido de baños fríos y baños calientes”. 

Por ello, “a la vista de los trabajos actuales, se puede decir que hay dos grandes bloques termales; uno precedente al segundo gran complejo monumental del siglo II, posiblemente construido en época de los emperadores Trajano y Adriano”, matiza Martínez Caballero, indicando que la gran reforma habría convertido al edificio “en uno de los complejos termales más grandes de toda la meseta norte, después del de la capital administrativa de Clunia, en Burgos”.

Por último, al margen de su trabajo en las Termas, el equipo de investigación, que también lleva a cabo una importante labor de documentación, cartografía o analíticas que acompañan a los estudios arqueológicos, trata en estos momentos de delimitar cuál puede ser el acceso al primer conjunto de espacios termales desde la calle principal que delimita el edificio por el oeste; el denominado Cardo Máximo. Esta zona, según reconoce Santiago Martínez Caballero, “está por explorar y es donde está colocada la puerta de acceso a este primer gran conjunto de baños”.